Dr. Sergio Mejía. ARAÑAS VASCULARES Y EL MITO DE ESTAR DE PIE.

Dr Sergio Mejía Cardiologo Intervencionista. Medicina Funcional e Integrativa.

Las arañas vasculares suelen ser vistas como un problema estético no relacionado con alteraciones metabólicas ni con otros órganos. Se entienden como un problema “vascular” o estético y frecuentemente se aceptan como un problema genético, hereditario, sin solución y que, como quien va a la peluquería, sufrirá la reaparición sin remedio de dichas “arañitas”. Con la integración de conocimientos vamos aprendiendo que, si te salen arañitas y tus venas safenas (las interiores) no están dilatadas, es posiblemente porque hay algunas toxinas que no pueden ser adecuadamente procesadas por el hígado y el cuerpo elige “aparcarlas” en esas arañitas, cuya sangre solo circula cuando la exprimes manualmente.

lo más impactante de la técnica de microespuma es que se pueden tratar todo tipo de varices sin importar que grado de dilatación presenten.

Es frecuente ver arañitas en personas que fuman, en personas que toman determinados tipos de medicamentos, en personas que comen mucho azúcar, y que duda cabe, también en personas que tienen esa tendencia genética a expresar este tipo de fenómeno vascular. Es un fenómeno que no se presenta igual para todo el mundo. Como cualquier otra alteración médica, cada uno tiene una carga genética diferente que puede ser o no expresada ante algunos estímulos desencadenados por el estilo de vida, tipo de alimentación y creencias o contenidos del pensamiento. Ya vamos entendiendo que el cuerpo es el reflejo de la mente y por eso dentro de la que conocemos como “Medicina Integrativa” hay un apartado nada despreciable que conocemos como “Terapias Mente Cuerpo” y las arañitas vasculares no escapan a este campo.

la efectividad del tratamiento es superior cuando la técnica empleada es la adecuada.

Una vez entendida la causa, hablemos un poco del tratamiento con microespuma. Tradicionalmente se han usado sustancias esclerosantes en forma líquida para estropear las venitas visibles y conseguir su oclusión, para que la estética de las piernas sea más aceptada. La imagen del propio cuerpo es muy importante y debemos tener muy en cuenta los efectos positivos de tener una apariencia que nos gusta. Hace un par de décadas que investigadores del área vascular encontraron que inyectando las mismas sustancias esclerosantes en forma de espuma tenía varias ventajas. Agitando los esclerosantes con algún tipo de gas (algunos usan aire, otros usan CO2, otros usan ozono) la cantidad necesaria de esclerosante, que suele ser un alcohol, era menor, disminuyendo las complicaciones sobre la piel que en ocasiones pueden aparecer. Y la efectividad es también superior cuando la técnica empleada es la adecuada. Existen varios tipos de esclerosantes con lo que la palabra “microespuma” es la forma de presentación de diferentes tipos de concentrados. “Cada maestrillo tiene su librillo”.

El número de sesiones varía según la severidad y extensión del problema. Es frecuente que debajo de las arañitas haya venas que llamamos reticulares y que deben ser tratadas para obtener un buen resultado. Y lo más impactante de la técnica de la microespuma es que, con la ayuda de la ecografía, con las concentraciones adecuadas y en manos de un especialista en patologías venosas, se pueden tratar todo tipo de varices sin importar que grado de dilatación presenten. Estas varices que conocemos como tronculares, tienen también otras formas de tratamiento que son muy efectivas como la cirugía, el catéter de láser, el catéter de radiofrecuencia y el catéter de ablación mecánica entre otras.

El uso de medias elásticas de compresión es una parte importante del tratamiento porque ayuda a mejorar el resultado y su uso es recomendado al menos durante unos días después de cada sesión. Y siempre, habrá que tener en cuenta estilos de alimentación, entrenamientos posturales y formas de vestir y calzar que pueden evitar su reaparición.