La teoría del Caos en la Medicina Integrativa.
Me siento con mi primer café de la mañana y leo las noticias: un artículo sobre una lengua de frío polar por una Dana retrógrada nos visita. Mi mente me lleva a pensar otra vez sobre la consideración de la ciencia meteorológica. Esa disciplina que dice que en Alicante por fin va a llover y hará frío, pero que no se pone de acuerdo con nuestro cielo o con las empresas que nos pulveriza nuestra cúpula, no se bien qué variable responde mejor.
La meteorología responde a ese concepto conocido como la teoría del Caos: dentro de una aparente respuesta aleatoria existen patrones subyacentes, e interconexión. Las variables responden a bucles de retroalimentación constantes , repetición, autosimilitud , fractales y autoorganización. Es este principio el que limita las predicciones meteorológicas a medio y largo plazo (en Alicante a corto plazo también).
la entidad biológica es una suerte de respuesta caótica singular en la pluralidad del ecosistema.
Esta serie de razonamientos me llevan una y otra vez a pensar en la metodología científica que intentamos aplicar en las Ciencias de la Salud. Aplicar protocolo A, b y C sobre una serie de personas, contextos distintos, genética distinta, procesos fisiológicos distintos y vías metabólicas singulares. Pura expresión del Caos, madre de la biología de sistemas. Algunos autores ya aproximan dicho concepto a la práctica clínica, otros aun se atreven a hablar del azar del fisiológico humano (les animo a leer este artículo: Chaos Theory and Self-Organization Systems in Recovery Medicine: A Scientific Review). En una reformulación que busca unir procesos aleatorios, caóticos y de homeostasis, Haken, centra su atención en la interacción coordinada de las partes en la formación de una estructura en su conjunto.
Si me permiten, dudo de la existencia de la estocástica. No dudo de las buenas intenciones de Haken, pero la entidad biológica es una suerte de respuesta caótica singular en la pluralidad del ecosistema. Y dicha pluralidad es singular respecto al resto de ciclos mayores en forma de matrioskas.
Nuestra sociedad ha introducido tantas variables externas que afectan la salud humana que inducen un incremento de la incertidumbre en el pronóstico de la enfermedad crónica. En un alarde de optimismo y esperanza intuyo que la tecnología ayude a clarificar la computación de tantas variables endógenas y exógenas.
Donde entra la Medicina Integrativa en todo ello. En dar una respuesta de homeostasis a algunas de las variables que regulan el caos: sociales, educativas, emocionales, espirituales, genéticas, transgeneracionales,… y no en ese orden de prioridades.
Mientras sigo mirando los cielos de Alicante, a ver si llegan a un acuerdo con AEMET.
Pedro Rodríguez. Director de Red Medintegra. Director Adjunto de Clínicas UME. Especialista en Salud y Medicina Integrativa. Escritor y consultor .
