Nuevos estudios relacionan importancia del tacto terapéutico con el contacto ocular
El potencial terapéutico tendría una relación importante con el contacto visual al implicar una activación de las neuronas espejo y del huso
La interacción personal produce mayor liberación de oxitocina y de vasopresina, disminuyendo la respuesta al estrés fisiológico y mejorando el tejido cicatrizal.
¿Se pueden cuestionar los resultados del estudio publicado sobre tacto terapéutico en JAMA por Emily Rosa, una niña de 11 años al no contar con los conocimientos actuales?
El trabajo energético data de miles de años, existen representaciones del antiguo Egipto donde Sekhmet trabaja las consciencias del faraón, otras técnicas afines se recogen en el Tibet siguiendo las enseñanzas de Gautama Buda, en la India, … habitualmente unidas a ciertos rituales relacionados con la cultura donde se instruye. En el siglo XVIII, Mesmer afirmó la presencia de un intercambio energético entre el paciente y el terapeuta, y la relación del agua en el manejo de energías.
¿es necesario la creencia o establecer ciertos rituales para llevar a cabo una práctica bioenergética?
Hallamos múltiples disciplinas de abordaje energético que permiten aplicar estrategias orientadas al cuidado del paciente desde el Reiki, el Sat Nam Rasayan enseñado por el Maestro de Kundalini Yoga Yogi Bhajan y divulgado por Guru Dev Singh y el Dr. Ambrosio Espinosa hasta técnicas más modernas como la Reconexión de Eric Pearl o la Sanergia. Todo ello aboca a preguntarnos el gran desconocimiento que tenemos de la anatomía energética y de su funcionamiento y de las estrategias que podríamos llevar a cabo desde el conocimiento de cada una de las diferentes disciplinas.
¿Podemos describirnos como meros escáneres humanos?
¿es necesario la creencia o establecer ciertos rituales para llevar a cabo una práctica bioenergética? En 1959, Leonard Ravitz demostró que el campo de energía del cuerpo humano fluctúa con la estabilidad o inestabilidad mental y psicológica,y sugirió que hay un campo energético asociado al proceso del pensamiento, y que la variación en el pensamiento puede tener efecto psicosomático. Desde un punto de vista práctico el terapeuta que trabaja energéticamente precisa de mantener un estado de tranquilidad interior, casi meditativo, el bienestar y la paz interior cobra una importancia especial para percibir mucha de las sutilezas que se detectan durante la terapia. A este respecto Guru Dev Singh (Edizioni e/o, 2008, pag 24) dice: Sat Nam Rasayan es el arte de curar mediante una función de la mente llamada mente meditativa proyectiva . El cliente, mientras es curado, también experimenta la mente meditativa , ese estado natural de la mente, igual que si fuera un yogui.
Leonard Ravitz demostró que el campo de energía del cuerpo humano fluctúa con la estabilidad o inestabilidad mental y psicológica
Uno de los estudios más descritos en la literatura científica con el fin de invalidar las terapias bioenergéticas es la realizada por Emily Rosa una niña de 11 años que colaboró en una publicación de JAMA (1998), siendo la persona más joven que ha publicado un artículo en la revista. El estudio, de reducido universo, propuso una prueba donde los practicantes pasaban sus manos a través de unos agujeros en una mampara opaca y se les instaba a detectar el campo energético de la persona que había al otro lado, la cual colocaba su mano sobre una de las manos del terapeuta de forma totalmente aleatoria. El estudio recogió una tasa de acierto de solo el 44%. ¿tuvo alguna limitación el estudio al no tener en cuenta variables como el contacto ocular y principios de empatía? ¿Podemos describirnos como simples escáneres humanos? A este respecto, Kerr et al (2018) publicaron un estudio cuyo objetivo principal fue realizar una revisión de 64 estudios sobre el impacto neurofisiológico del contacto humano y la mirada, y considerar su posible relevancia para la relación terapéutica y la mejoría de los pacientes. El potencial terapéutico tendría una relación importante con el contacto visual al implicar una activación de las neuronas espejo y del huso, una activación recíproca de las áreas de redes sociales del cerebro. La interacción personal produce mayor liberación de oxitocina y de vasopresina, disminuyendo la respuesta al estrés fisiológico y mejorando el tejido cicatrizal. Tal como enuncian las disciplinas bioenergéticas, los investigadores describen la importancia de variables para mejorar la capacidad de curación de los pacientes: demostración de empatía genuina, compasión, contacto visual directo y contacto físico.
El potencial terapéutico tendría una relación importante con el contacto visual al implicar una activación de las neuronas espejo y del huso
El contacto ocular entre dos personas y su relación indirecta con el tacto producen un efecto directo en la sincronización de los hemisferios del cerebro (Babar, 2010-Schore 2012) y una regulación del sistema nervioso simpático y la amígdala. Tal como describen estudios como el de Ulmer-Yaniv et al (2016), las relaciones humanas, incluso con otros seres vivos, son complejas y bilaterales y no pueden ser limitadas como simples escáneres humanos unidireccionales. Un contacto afectuoso se transmite principalmente a través de la estimulación de las fibras C no mielinizadas del nervio, dicho contacto está representado en áreas del cerebro relacionadas con la percepción de la emoción y la empatía, y esta vía afectivo-emocional a través del tracto espino-mesencefálico, involucrando a la amígdala, la ínsula y la corteza cingulada anterior.
El contacto ocular entre dos personas y su relación indirecta con el tacto producen un efecto directo en la sincronización de los hemisferios del cerebro
Implicación de las creencias del terapeuta en la práctica bioenergética
Existen diferencias metodológicas entre las diferentes disciplinas bioenergéticas, así mientras en el Reiki existen conexiones con símbolos y con la energía del universo y una sensación de canalización a través de las manos, en Sat Nam Rasayan se reconocen y se permiten las diferentes sensaciones del meditador terapeuta para abrir el espacio sensible. En el tacto terapéutico se propuso un sistema libre de creencias religiosas y espirituales para desarrollar un sistema estándar.
Como comentaba al principio la efectividad de una terapia bioenergética no debe hallarse tanto en el uso de simbología y más en las afinidades y creencias del terapeuta que ejerce bajo las premisas de la disciplina (Zacaron et al 2018) al igual que sucede con la adscripción a prácticas religiosas.
Fuentes
- Kerr, Fiona et al. “Neurophysiology of human touch and eye gaze in therapeutic relationships and healing: a scoping review.” JBI database of systematic reviews and implementation reports 17,2 (2018): 209-247. doi:10.11124/JBISRIR-2017-003549
- Krieger, Dolores. El poder de curar está en sus manos. Ed. Martínez Roca. 1994
- Rosa L, Rosa E, Sarner L, Barrett S. A Close Look at Therapeutic Touch. 1998;279(13):1005–1010. doi:10.1001/jama.279.13.1005
- Babar S, Khare GD, Vaswani RS, Irsch K, Mattheu JS, Walsh L, Guyton DL Eye dominance and the mechanisms of eye contact.J AAPOS. 2010 Feb; 14(1):52-7.
- Schore AN. The Science of the Art of Psychotherapy (Norton Series on Interpersonal Neurobiology). W W Norton;
- Ulmer-Yaniv A et al Affiliation, reward, and immune biomarkers coalesce to support social synchrony during periods of bond formation in humans. Brain Behav Immun. 2016 Aug;56:130-9. doi: 10.1016/j.bbi.2016.02.017. Epub 2016 Feb
- Zacaron et al Effects of laying on of hands with and without a spiritual context on pain and functionality of older women with knee osteoarthritis: study protocol for a randomized controlled trial. J Integr Med. 2018 Mar;16(2):106-112. doi: 10.1016/j.joim.2018.02.002. Epub 2018 Feb 3.