EL ENEAGRAMA EN TIEMPOS DEL COVID
El mundo ha cambiado. Nosotros también.

Nos hemos vistos forzados a cambiar de hábitos, forma de vivir e incluso de sentir.
Es como si se hubiera apagado el interruptor de la luz en plena noche y solo podemos ver una mínima luz tenue que entra por la ventana.
A unos les aterroriza esa oscuridad y necesitan estar quietos, pasar desapercibidos, con miedo.
A otros les entra una enfervorecida búsqueda del interruptor.
Otros teorizan sobre las causas del apagón, otros comienzan a quemar lo que tienen alrededor para poder ver como antes y algunos encuentran en esa tenue luz la manera de conectar con otros sentidos antes dormidos.
Sea cual fuere la manera de reaccionar de cada uno, todas perfectamente comprensibles existe un punto de partida en el autoconocimiento.
“Lo importante no es lo QUE nos pasa sino COMO lo afrontamos”.
Existen muchas herramientas de autoconocimiento y autodesarrollo, en todas ellas es fundamental saber de dónde partimos para saber dónde queremos ir.
El Eneagrama es una disciplina que particularmente me gusta; como seguro conoces está basada en las distintas 9 formas de sentir, hacer y pensar de 9 eneatipos.
He de decir que un ser humano reúne características de los 9 pero hay un patrón especial en la que su ego se identifica y le hace comportarse de una manera particular. Estos patrones pueden parecer muy simplistas en general pero no es así, cada eneatipo puede subdividirse en tres categorías que los diferencia, por ejemplo, el eneatipo 6 conservación es “como el conejo en la madriguera”, una persona amorosa y familiar pero asustadiza, fóbica y miedosa, el 6 sexual sería contrafóbica, el miedo en vez de ser un bloqueo como le ocurre al conservación, le da fuerza para sacar los dientes aunque por dentro tema, y el 6 social es el denominado “prusiano”, una persona que es leal a un grupo especial, el perfecto soldado.
Cuando un eneatipo evoluciona deja de identificarse con el mismo
Dentro de estos tres instintos (conservación en relación con los aspectos de la supervivencia, el sexual con la relación con el otro y el social con la relación con grupos) en una misma persona no están equilibrados, dando otro matiz de personalidad diferente.
No sería lo mismo un 6 conservación (este instinto sería el más potente), el social equilibrado y el sexual reprimido que un 6 conservación con instinto sexual equilibrado y social reprimido.
Cada uno de ellos tendría características que los diferenciaría ante un ojo experto.
Existen tres triadas
– MENTAL: 5, 6, 7
– VISCERAL: 8, 9, 1
– EMOCIONAL: 2, 3, 4
Los mentales buscan la comprensión del mundo mediante la razón. Su mayor enemigo es la incertidumbre, miran siempre al futuro y por eso desarrollan MIEDO y conductas que les generen seguridad desde su pensamiento.
Los viscerales son los que precisan estar en el mundo mediante sus sentidos sensoriales. Fundamentalmente kinestésicos, precisan ser reconocidos por lo que son, en caso de no percibirlo generan IRA.
Los emocionales precisan sentir y relacionarse con el otro mediante los sentimientos para sentirse reconocidos. Su tendencia a mirar al pasado y creer que no son correspondidos genera TRISTEZA.
Ante un apagón, los mentales serán los que teoricen sobre sus causas y evaluarán las consecuencias y posibilidades en el futuro de persistir en la oscuridad.
Los viscerales podrán quemar los muebles si es necesario para poder ver si fuera necesario y expresarán su estado de ánimo, posiblemente de una manera más beligerante que los anteriores. Serán los primeros en ponerse en movimiento aunque no tengan mucha idea de lo que hacen.
Los emocionales harán lo posible por consolar a los que tengan alrededor, intentarán crear un clima de calma con tal de ayudar, mantendrán el tipo a menos que se encuentren solos y amargamente lloren la desolación de encontrarse perdidos y no ver a su alrededor.
Cuando un eneatipo evoluciona deja de identificarse con el mismo, hay una capacidad de adquirir unos límites personales cada vez más indefinidos, lo que es estupendo… en la situación del apagón sería que una persona independientemente de que pertenezca a la triada que sea fuera capaz de pensar con claridad si es necesario encontrar las causas que lo originaron, que puedo hacer si no puedo solucionarlo, como sacar el mayor provecho de mis recursos y posibilidades, ponerse en marcha de una manera calmada y ordenada y como confiar en uno mismo y su centro y seguir dando un servicio a la comunidad aunque sea a la tenue luz de la luna.
Conocer esta maravillosa herramienta para conocer las trampas que nuestro ego nos pone nos ayuda a avanzar mucho más eficazmente si estamos dispuestos a pagar su precio… los hábitos son complicados de desinstalar en nuestro software, pero con la ayuda de un coach o terapeuta facilitador las sesiones adquieren un poder realmente sorprendente.
En los días que vivimos hay un aprendizaje pendiente, no se trata de buscar la luz del exterior sino la interior, sacar todos nuestros dones, recursos y posibilidades no solo para nosotros mismos sino para nuestro propio entorno; ser el faro que aporte equilibrio y estabilidad hoy por hoy merece más que nunca la pena.
Sobre Susana Benito de la Torre
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá (Madrid) en 1998. Médico Rehabilitador desde hace 11 años con actual ubicación laboral en el Hospital Infanta Leonor de Vallecas (Madrid). Coach Personal, Ejecutivo, Empresarial y Sistémico: Especialista en Coaching, inteligencia emocional y PNL por Darte Coaching y Experta en Coaching, inteligencia emocional y PNL por Crearte Coaching..Approved Coach. Specific Training Hours con ICF con IE y PNL.Experiencia docente y de mentoría con supervisión de alumnos en formación de Coaching, inteligencia emocional y PNL en Crearte Coaching.Practicioner con certificado por la International Trainers Academy of NPL (ITA) y Máster en Programación Neurolinguística por «The School of Change». Profesora de Eneagrama acreditada con la certificación internacional de la Escuela de la Tradición Narrativa del Eneagrama de Helen Palmer y David Daniels en España.