Por qué reducir el consumo de lácteos y cómo reemplazarlos
Desde hace siglos, la humanidad introdujo a su dieta los lácteos. Nadie sabe muy bien cómo o por qué, pero desde hace unos años para acá se ha descubierto que pudo no haber sido la mejor decisión.
No solo los lácteos nos perjudican a diario, pues existen muchos otros alimentos que consumimos cada día sin estar conscientes de todo el daño que nos hacen. Por suerte, es fácil dejar de consumirlos y reemplazarlos con algo mucho más saludable, como es el caso del azúcar y estos consejos para disminuir su ingesta.
Pero ¿por qué los lácteos son tan dañinos? Y, en tal caso, ¿cómo se puede sobrevivir sin parmesano en la pasta o sin mozzarella en la pizza? La verdad es muy fácil, y hay tantos sustitutos deliciosos que ni siquiera vas a extrañar el queso de verdad, además de que te sentirás mucho mejor al saber que cuidas tu cuerpo.
¿Por qué reducir el consumo de lácteos?
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No aportan calcio a nuestros huesos
El mito de que la leche aporta calcio a los huesos es una completa mentira, probablemente inventado para que la tomemos. Es verdad que posee un alto contenido de calcio, pero ese mineral no lo absorbe nuestro cuerpo. ¿Por qué? Porque el calcio no viene solo, sino en forma de fosfato cálcico, un complejo que no es bien aprovechado por nuestro organismo.
Pero el problema no es solo ese, es mucho peor. El calcio es un elemento alcalino, por lo que el cuerpo utiliza el calcio acumulado para contrarrestarlo. Esto significa que no solo no se absorbe el calcio de la leche, sino que hace que los huesos se descalcifiquen. Por desgracia, ocurre lo mismo con otros alimentos, como el azúcar, las harinas refinadas, el café, el tabaco, y muchos otros.
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Pueden causar diversas enfermedades
El elemento más dañino que posee la leche de vaca es la caseína, la cual es una fosfoproteína y puede provocar que se absorban de manera deficiente otros alimentos, deficiencias en el sistema inmunológico, y malfuncionamiento del intestino, entre otros. Esto sucede porque el cuerpo es incapaz de asimilar la caseína, por lo que esta se queda varada en el intestino.
Sin embargo, debido a nuestra insistencia de consumir lácteos, la casína se puede ir a la sangre, lo cual ocasiona asma, diabetes tipo I, enfermedades de la piel o artritis reumatoidea.
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Causan problemas cardíacos
No conforme con la caseína, el fosfato cálcico ni otras sustancias dañinas, la leche y sus derivados están repletos de grasa saturada, y todos sabemos lo mala que es para todo nuestro cuerpo, específicamente para el corazón. La Sociedad Americana del Corazón recomienda no consumir leche entera, pues esta crea placas de ateroma, las cuales impiden el correcto funcionamiento del corazón.
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Están relacionados con el cáncer
Es muy sabido que en la ganadería se emplean hormonas para multiplicar las ganancias. En el caso de las vacas, se les inyecta una hormona conocida como IGF-1 o factor de crecimiento insulínico, la cual causa que estos animales puedan producir más leche de la normal.
Se cree que esta hormona influye enormemente en el desarrollo de cáncer de ovarios, de mamas y de próstata, y llega a nosotros a través de la leche.
Como ves, la leche es solo otra de las mentiras que la industria alimentaria ha vendido. Un estudio de Nutrición Sin Más demuestra que no es la única, y que hay que indagar siempre un poco más a fondo para evitar consumir sustancias que no queremos.
Son realmente deliciosas y existe una gran variedad, que incluso las puedes preparar tú mismo en tu hogar con solo unos pocos implementos de uso común.
Existe leche de almendra, de avena, de coco, de arroz, de avellana, de soya, y de muchos otros alimentos. Aportan muchos nutrientes, además de calcio y proteínas.
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Tofu
Es el queso vegano por excelencia, de uso común en Japón. Está hecho a base de soya, y es delicioso, pues existen varios tipos dependiendo del uso que le vayas a dar. También aporta calcio y proteínas.
Se puede consumir solo, en batidos, en forma de huevo revuelto, y más.
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Yogurt vegano
Es el mismo caso de la leche vegetal, pues puede provenir de diversos alimentos. Tiene un delicioso sabor y una consistencia ideal para comer en batidos, con frutas o solo.
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Otros productos veganos
No solo existe el tofu. En el mercado puedes encontrar imitaciones de queso crema, parmesano, mozzarella e incluso de crema de leche y leche condensada de coco. Puedes recrear todos tus platos favoritos con el mismo sabor pero mil veces más saludables.
Edith Gómez