Susana Benito. Necesitamos un cambio de paradigma
De la misma manera que un mecánico de coches examina de una manera global el funcionamiento no sólo del motor sino que comprueba con su check list todo aquello que tiene que ver con la movilidad del vehículo, necesitamos un cambio de paradigma respecto a la actual visión parcial y fragmentada del cuerpo humano, la salud y sus profesionales.
Porque el alimento no sólo es lo que ingerimos por la boca, es lo que vemos, lo que oímos, lo que nos rodea y puede penetrar en nuestro organismo.
Es lógico entender que la complejidad de nuestro organismo precisa de profesionales que con una base común y una visión global e integrativa puedan especializarse en determinadas patologías, pero sin perder nunca de vista la importancia del conjunto y sus repercusiones, ¿verdad?, y si nos preguntamos en qué se parece esta visión a la actual en nuestra sociedad la respuesta es clara… se parece poco o nada. Estamos en un modelo cada vez mas insostenible de departamentos estancos donde cada uno hace una batalla individual desde “lo suyo”, haciendo tratamientos donde no se tiene en cuenta que la guerra es común a todos los elementos del cuerpo y lo que va bien en un sitio puede estar haciendo polvo en otro.
comienzan a existir voces desde Medicina Primaria que abogan por la racionalización de los tratamientos
Un ejemplo, una persona mayor con poliartralgias, cifras tensionales discretamente altas, alteración en la TSH o niveles considerados elevados según las guías actuales hará que acuda a varios especialistas, acabará con una lista de medicación cada vez mayor con muchos más efectos adversos que sinergias; esa persona cada vez se encontrará peor afectando a su aparato locomotor, la calidad del sueño, estado de ánimo que no hará sino aumentar el periplo a traumatólogos, reumatologos y psiquiatras que añadirán opiodes, antiinflamatorios y ansiolíticos que unidos al cocktail previo hará que la calidad de vida del paciente vaya en picado, vamos , una espiral sin fin.
Actual y afortunadamente comienzan a existir voces desde Medicina Primaria que abogan por la figura del desprescriptor o la racionalización de los tratamientos cuando sean estrictamente necesarios y siempre desde una visión unicista, que valore la importancia de resolver lo prioritario, el cambio de hábitos de vida, la educación en alimentación, el saneamiento mental etc.
Tener y poder realizar estos cambios de paradigma es harto complicado en un sistema masificado, segmentado donde lo que prima es la cantidad en vez de la calidad. La consecuencia suele ser nefasta con un personal hastiado, desanimado y una población cada vez más beligerante y ansiosa por no encontrar soluciones a sus problemas de salud.
Con este panorama solo queda que calen los clásicos, volver a esas antiguas sendas de conocimiento donde se contempla la importancia vital del aparato digestivo y la necesidad de una alimentación consciente y antiinflamatoria, la realización de ejercicio físico habitual según necesidades y edad, una mentalidad sana, personas con recursos cognitivoemocionales y conductuales para evitar somatizaciones y la expresión asertiva de los problemas del día a día, el cambio de hábitos de vida evitando el sedentarismo, la narcotización con elementos tóxicos como el tabaco, el alcohol, contenidos audiovisuales igualmente perjudiciales para la mente, el corazón y el espíritu, etc.
Porque el alimento no sólo es lo que ingerimos por la boca, es lo que vemos, lo que oímos, lo que nos rodea y puede penetrar en nuestro organismo.
Por ello propongo una vuelta al principio de los tiempos, personas en contacto con la naturaleza, con sus biorritmos, y la conciencia de que la salud solo depende de nosotros mismos y no debe ser delegada en otros en caso de enfermedad sino permitir el acompañamiento por aquellos sanitarios en los que confiemos.
¿Alguien se apunta al viaje?… no será fácil pero estoy segura de que merecerá la pena.
Gran artículo! Somos Silicium Laboratorios España, expertos en silicio orgánico y medicina natural desde hace más de 15 años. Nos gustaría poder contactar con la doctora Benito. Gracias por adelantado.